martes, 30 de junio de 2015

                 
CANARIAS Y LA EXCEPCIÓN DEMOCRÁTICA 
*Moncho Rouco
En Canarias, las elecciones autonómicas reflejaron estos resultados en escaños: CC-PNC obtuvo 18 escaños,  PSOE logró 15; PP, 12; Podemos, 7; NCa, 5 y ASG, 3. Si el resultado lo reflejamos en votos emitidos se modifica el mapa: PSOE, 180.669; PP, 169.055; CC, 165.446; PODEMOS, 132.159; NCa, 93.152 y ASG, 5.089.
Reparto de escaños
Los canarios somos conscientes de la injusta pantomima que supone la distribución de los representantes políticos, según la ley hecha hace décadas a la medida de los antiguos componentes de la actual Coalición Canaria, con todo aquel rebujato de siglas, en el que los marquesitos y los señores de las islas no querían soltar las riendas de su cortijo particular. A comienzos de cada legislatura se hace un “mea culpa” hipócrita, se rumorea, incluso se muestran indignados los mismos responsables de esta esperpéntica tarta de porciones logarítmicas. ¿A quién le explicamos estos hechos sin sonrojarnos? Cada parlamentario del invento del Sr Curbelo (ASG)  ha supuesto la friolera de 1.696 votos. La New Way de la derecha, C’s, con sus 53.981 votos se ha quedado con rostro de belillo y fuera del parlamento, a pesar de multiplicar por diez los votos del Curbelos’Canoe. Sigamos con un par de ejemplos más: 12.044 votos por cada parlamentario socialista, al PP le suponen 14.088 y a CC le sale más baratito, 9.191 votos por cabeza, perdón, por parlamentario. A los recién llegados de PDMS, les salió carísima la fiesta democrática, a 18.879 votos por representante, aunque, claro está, nada que ver con la escabechina de C’s.  Un caso único en España y en Europa con dos barreras electorales simultáneas, el 30 y el 6 % respectivamente, por circunscripción y autonómico. Acuerdo en el Congreso de los Diputados, entre CC y PP, en 1.996.
Hasta que las generales nos separe
La aritmética democrática está respaldada por  un principio básico, una persona un voto -sea de Hermigua o de Arico; de La Oliva o Arguineguín- . La paridad democrática  debería ser la norma. La Igualdad de derechos cono un principio básico. La Redistribución de la riqueza, como una norma de obligado cumplimiento por el gobierno resultante. Reducir los desequilibrios y las desigualdades sociales, favoreciendo a las islas periféricas con un ajuste, a la baja, en las comunicaciones. Permitiendo igualdad de oportunidades en educación, vuelven a primarse las periféricas. Mantenimiento de un equilibrio socio-sanitario, optimizando recursos y priorizando al individuo frente al mercantilismo.
 
El Pacto del mamotreto
Para evitar la atomización de siglas y favorecer la gobernabilidad, se podría estimar como barrera mínima necesaria el cinco por ciento del total de votantes para obtener representación parlamentaria. La realidad parlamentaria sería totalmente diferente a lo acontecido el pasado 24 de Mayo. Un parlamento alternativo, sólo un ejemplo, estaría configurado por: PSOE, 14; PP, 13: CC, 12; PDMS, 10; NCa, 7 y C’s, 4. No es producto de un capricho contable, es el resultado de miles de papeletas en las urnas, con similar peso específico.
Parlamento de Canarias
La realidad política canaria está llena de paradojas, chiringuitos y componendas inconfesables. Un denominador común: Coalición Canaria quiere ser el “Rey del mambo”, lo quiere y lo va a ser… Cualquier trampa al posible socio está justificada. ¿Quién le pone el cascabel a Bermúdez? Se tapa la nariz y a otra cosa. Aquí no hay “cordones sanitarios”, simplemente se tira de la cadena y pelillos a la mar. Aquél que ponga su programa sobre la mesa, se le expulsa por “radical”. Parece claro que existen en la actualidad en Tenerife más menceyatos que cuando llegó el Adelantado. Tenerife no es una singularidad, es la norma. En Democracia, Canarias, una hoja menos.
 
Publicado el 21 de Junio de 2015 en El Digital de Tenerife.com
Moncho Rouco


 

 

 

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