miércoles, 29 de junio de 2016

Amistades peligrosas
Moncho Rouco*
El cuaderno de bitácora del Sr. Iglesias forma parte del estilo diferente que pretende establecer el líder de Podemos. Se trata de que graviten sobre la presumible mesa de negociación “anotaciones robadas” por los medios, con la distraída colaboración del protagonista que, incluso, pasa las hojas permitiendo que las anotaciones vuelen hacia las cámaras. Un nuevo concepto: “in distrayendo”, que quizás deba ser incluido en futuros términos ético/jurídicos. Entre las muchas virtudes de Don Pablo no figura la torpeza, ni mucho menos la improvisación. Esas pixeladas cesiones serán peleadas hasta la extenuación y retransmitidas para regocijo de las tertulias, mentideros y mentidores. Para asegurarse de que así sea, el líder supremo ha desplazado a Errejón, con buen rollito, al más puro estilo general-secretario, más tarde lo aprueban las círculos y el que encuentre la puerta que la cierre al salir.  
 
Unidos...?  Podemos...?
Es curioso oír al portavoz parlamentario de Podemos, Iñigo Errejón, invitar al PSOE a hacer “pedagogía con Ciudadanos” para convencerlos de que se vuelvan humo y se abstengan en una futura votación de gobierno “a la valenciana”. Quizás todavía le duelan los raspones que recibió de su maestro, por el contrario no les vendría mal un curso acelerado de “pedagogía asamblearia” de la que tanto alardearon y que con escaso éxito cultivan, aquellos círculos a los que, un día, enviaron a una esquina y todavía la están buscando. 

A día de hoy todo es posible, lo uno y lo contrario, el haz y el envés, el acuerdo y el disparate. Tan sólo un equipo sigue en el banquillo sin posibilidades de jugar, el Partido Popular, que no lo quieren ni sus ediles de Valencia. Resulta paradójico el interés de Alberto Rivera intentando atraerlo a su pacto con Sánchez, en cuyo caso él resultaría intrascendente. Aunque Ciudadanos parece rentabilizar mejor que los demás estos tiempos de “pies quietos”, su posición es numéricamente prescindible. 
La lealtad de un Ciudadano

Pedro Sánchez se manifiesta cómodo con Alberto Rivera y trata de que aquel acuerdo sea la base de negociación para un tripartito, tan incierto como inestable. Nunca creyó llegar tan lejos, incluso con aplazamientos “sine die”. El enemigo lo tiene en casa, él mismo y su tendencia socialdemócrata son el caldo de cultivo para que el socialismo sea una estrella errante que viaja fuera de la órbita de Ferraz. Se preparó al detalle el encuentro, nada podía fallar, como así fue. Y todos supimos que la Semana Santa había finalizado. Nadie pretende ser el responsable del fracaso, pero tampoco asumir el éxito del acuerdo de la frustración.
 
El Pacto del Tinel contra Podemos
A todo esto y tras tanta polvacera podríamos preguntarnos cuál es la situación real, a día de hoy, en cuanto a formar gobierno. Me encantaría preguntarle a mi tío Matías. Casi adivino su respuesta: Bó, pois por unha banda xa ves e por outra que queres que che diga que ti non saibas. Ademais, si ha de ser será e si non, non hai conto. Todo un acto de retranca de mi añorado tío, a quien ni una sola vez fui capaz de rebatirle.

Publicado en NUEVA TRIBUNA e, 31 de marzo de 2016

                                                                        
                                                                                              Moncho Ruco

Arquitecto Técnico y Constructor. Columnista en varios medios de comunicación.








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