jueves, 1 de enero de 2015



…SOLO SOY UN  SOÑADOR


Llegadas estas fechas, primera semana de diciembre, es acostumbrado pensar y planear, quien se lo puede permitir, el disfrute de una serie de días no laborables por diferentes acontecimientos. Comenzó la andadura festiva el día 6, aniversario de la  Constitución del 78. Por descontado la festividad de la Concepción de María acaeció el día 8 -está claro que las Conchas tienen su festividad reservada-. Más rebuscado resulta lo que pasó  el día 9, no por motivo religioso, onomástica de un tal San Restituto que no merece mayor consideración mística que su espacio en el santoral y alguna que otra mofa malintencionada a los que así se llaman. El motivo festivo, en este caso, es más académico ya que está declarado como Día del Enseñante. Naturalmente, el 6 de diciembre coincide cada año de manera diferente y así sucesivamente con el resto de los mencionados días y, como resultado, el “puente” tiene carácter aleatorio pudiendo variar desde un humilde y sencillo salto de río, barranco o desnivel somero, hasta una auténtica obra de ingeniería que une puntos tan distantes que tardamos días en atravesarlos; en este caso, la gente suele llamarle “acueductos” con una ligera sonrisa. Ningún matiz merece que “el personal laboral” pierda el disfrute de estos prolongados descansos, faltaría más… Ni pretendo modificar tales sucesos, ni es mi cometido ni quiero ocasionar un conflicto entre sindicatos y patronal que no está el horno para andar con “boberías”.

Por cierto, la Asamblea General de las Naciones Unidas, la ONU, decidió que se proclamase el día 9 de diciembre como Día Internacional contra la Corrupción. Como lo oyen, perdón, como lo leen…! Después del pasmo inicial, lógico por otra parte, les puedo aclarar que esta decisión se tomó a finales de octubre del año 2003. No pretendo aburrirles, pero por si algún recién llegado -cosa extraña- no supiese de que hablamos, voy a realizar un simple “copia y pega“de los motivos que fundamenta la ONU para semejante celebración:“La corrupción es un complejo fenómeno social, político y económico, que afecta a todos los países. Por ejemplo, socava las instituciones democráticas al distorsionar los procesos electorales, pervertir el imperio de la ley y crear atolladeros burocráticos, cuya única razón de ser es la de solicitar sobornos. También atrofia los cimientos del desarrollo económico, ya que desalienta la inversión extranjera directa y a las pequeñas empresas nacionales les resulta a menudo imposible superar los «gastos iniciales» requeridos por la corrupción”.

No voy a entrar a discutir con esta organización, no merece la pena; además, como los acuerdos los toman por unanimidad de los “7 magníficos con derecho a veto” no llegaríamos a ninguna parte. Solo pretendo extrapolar esa efemérides a nuestro país, por el momento, España. No me dirán ustedes si no hay motivos más que sobrados, mayores incluso que las razones eclesiásticas y educativas, para que esta fecha sea declarada Fiesta Nacional, a la altura, como mínimo del 12 de octubre o el mismo 6 de diciembre un poco mejor pensada. Pocas veces una festividad tendría mayores motivos de ser  tenida en cuenta por  ayuntamientos, cabildos, gobiernos autónomos y gobierno central adornando plazas, jardines y edificios oficiales con toda la parafernalia posible… pudiéndose  sumar, por motivos sobrados, empresas públicas, Bankias, Endesas y en general entidades mercantiles con Consejos de Administración “ad hoc” formados por conseguidores. Puestos a  celebrar como se merecería este evento -sin duda con carácter transversal en la  sociedad imperante- propondría un Desfile de las Fuerzas Corruptas. Como lo oyen, sí, como lo oyen, no bromeo, esto es muy serio. No un clásico desfiles con militares, aviones en rebufos rojigualdas, jeeps para mandos con poco fuelle, militares al unísono de las ocas pasadas y cabra a su bola. Sería nuestro mayor homenaje a este sufrido pueblo que desfilasen todos los componentes de la Cofradía del “Santo Joder al País”: los corruptos, condenados, presuntos, probables y sus corruptores. Encabezando el desfile deberían marchar en relajada armonía los máximos representantes de los partidos políticos que ampararon con emoción a sus aventajados afiliados. Como nada es gratuito y menos los personajes del macro desfile, sería necesario aprobar, no por Real Decreto, si no por Decreto Ciudadano, unas bulas en forma de condonación parcial de sus condenas e incluso una quita sobre lo que han esquilmado.

Me apena que tengamos que recurrir a estas parodias cuando deberíamos acudir a efemérides que representasen lo mejor de  nosotros mismos, que nos iluminasen como un faro de esperanza para sortear los bajíos del mar de las miserias humanas… encontraríamos referentes, muchos referentes. Por ejemplo, día 9 de Diciembre, día  en que escribo este  artículo, aniversario de la muerte de John Lennon, autor de IMAGINE, poesía ética musicada. Y podríamos cerrar por un momento los ojos escuchando esa maravillosa canción, con un pensamiento: Imagina un país sin corruptos… pero disculpen mi osadía… sólo soy un soñador.
Link en Youtube de Imagine : http://youtu.be/DVg2EJvvlF8



13-12-2014
Publicado en El Digital de Tenerife
Moncho Rouco@ Ondanuevaradio.com
moncho.otaboleiro@gamil.com





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